lunes, 24 de octubre de 2011

Primeras calificaciones en el master

Hoy recibí las primeras notas desde que empecé el master. La asignatura en cuestión es intercultural management (gestión intercultural, o algo así en español) y el trabajo consistió en hacer una presentación en equipo acerca del estilo de comunicación en Alemania.

Cuando uno está fuera de su país en un entorno laboral o académico (no sólo de vacaciones) y se relaciona con gente de otras culturas y países realmente se aprecian muchas diferencias, no tanto en lo que se dice sino en el CÓMO se dice. En este sentido, los alemanes tienen una forma de comunicarse que realmente choca a ciertas culturas como puede ser la española. Por ejemplo, son realmente directos a la hora de hablar, dicen sin pudor alguno lo que los gusta y lo que no, no pillan la ironía y el doble sentido y les encanta debatir y criticar (constructivamente, no hablo del cotilleo, tan extendido en España). Así mismo, también asumen las críticas con mucha deportividad porque las entienden como algo necesario para mejorar. Desde mi punto de vista, ¡en este aspecto, realmente son admirables!

Respecto al sistema de puntuación en Alemania, es diferente al español. En Alemania las notas van desde 5 (la menor puntuación posible y obviamente un suspenso) hasta 1 (la mejor puntuación posible). Entre 4 y 1 el examen está aprobado y cuanto más cerca del 1 mejor nota obtendrás. ¿Queréis saber qué nota obtuvimos nosotros? ¡Fue un 1,8! La verdad, estoy bastante contenta porque fue mi primera presentación en inglés y no se me da bien hablar en público así que me esperaba menos la verdad.

domingo, 16 de octubre de 2011

Freimarkt

Desde el viernes 14 de octubre y durante dos semanas, se celebran las fiestas locales en Bremen, llamadas Freimarkt. Este festival, con casi 1.000 años de antigüedad, es el segundo más antiguo de Alemania, después del Oktoberfest de München (Munich).
El Freimarkt se sitúa en el norte de la ciudad, en el barrio de Bürgerweide, justo detrás de la Hauptbanhof (la estación central de Bremen). El Freimarkt es similar a las fiestas españolas ya que hay atracciones, actuaciones musicales, puestos de comida y, por supuesto, ¡stands de cerveza!

Ayer por la tarde me acerqué con unos amigos hasta el Freimarkt. Para que os hagáis una idea de cómo es, os pongo unas fotos (siento si la calidad no es muy buena, es que era de noche). Por cierto, supongo que ya lo sabréis pero si hacéis click en las imágenes las veréis más grandes.
  


 Los corazones que véis en el puesto de esta foto son una especie de galletas de distintos tamaños. En todas ellas hay un mensaje escrito. Estos dulces son muy típicos de todas las festividades alemanas. Yo no los he probado pero me han dicho que son muy duras y que no saben muy bien, ¡pero son tan monas!


Las salchichas no pueden faltar en ninguna celebración alemana. En el puesto de la foto de arriba vendían salchichas... ¡de caballo! (rossbratwurst en alemán). Esto es algo muy atípico, de hecho un amigo alemán, Kristian, comentó que sólo durante el Freimarkt se pueden probar (al menos en Bremén). Yo por supuesto las probé (tal vez no vuelva a tener la oportunidad...). Estaban muy ricas, no tienen nada que ver con las de cerdo, las de caballo son más jugosas y menos grasientas. Por 2€ podías comer tres salchichas (de tamaño tipo Frankfurt de Oscar Mayer, para que os hagáis una idea).


El monigote que aparece arriba se parece a uno de mis profesores ^_^. Como curiosidad, os diré que viste ropa típica alemana pero no de la región de Bremen, sino de Baviera (estado donde se encuentra Munich y donde se celebra el Oktoberfest). En la foto no se ve pero lleva pantalones cortos y calcetines por la rodilla, como los uniformes de los coles jeje. La cerveza que está bebiendo es la Haake Beck. La produce la misma empresa que la famosa Beck´s pero la Haake es algo más amarga. Ambas son un símbolo de Bremen y si venís veréis su emblema en todas partes.


Para acabar os dejo dos fotos de una de las salas en las que tenían lugar las actuaciones musicales. En este en concreto había que pagar 5 € por entrar pero valió la pena porque además de que se estaba calentito (¡en la calle había 0 grados!) había muy buen música, DJ y un ambiente genial. 

En la primera foto estamos Caroline, yo, Kristian y Adriel. Lo naranja que véis detrás de nosotros era el escenario (super currado por cierto). En la segunda estamos Adriel, yo (os juro que no había bebido nada, es sólo que tenía muchísimo sueño), Yania y Kristian. 

A la 1 de la mañana retiramos para nuestras casas pero aún había muchísimo ambiente (es que tamos mayores).

sábado, 15 de octubre de 2011

Excursión por el río Weser

Esta mañana el International Graduate Center (IGC) de la Hochschule programó una excursión en barco por el río Weser, el río que divide en dos la ciudad de Bremen y acaba desembocando en el mar del Norte, en la localidad de Bremerhaven. El paseo duró unas dos horas y tuvimos mucha suerte porque hizo un día precioso, eso sí, bastante frío. Os dejo aquí las fotos que saqué.

Comienza el viaje

Imagen desde el embarcadero

 La ribera del río

Precioso día para navegar

Relajándose en cubierta


Final del viaje. Alumnos del IGC de la Hochschule Bremen

lunes, 10 de octubre de 2011

Primer día de clase en el Master in European Studies

 Hoy por fin empecé oficialmente las clases en la Hochschule (digo por fin porque ya taba más aburrida que qué). La verdad es que el primer día ha sido bastante light: clase de 9:30 a 12:30 únicamente (con el pertinente descanso de 10 minutos). Además, la clase de hoy ha sido una introducción a la UE (esa gran desconocida): qué es, cómo funciona, qué papel juega en el mundo, etc.

Para los que pertenecemos a la UE, sobre todo los que hemos estudiado ciencias sociales, es un tema que ya controlamos bastante pero he comprobado que mis compañeros de fuera de la UE, especialmente de China, es un tema que les suena a español! (ojalá les sonara a chino, ejem, chiste malo). Para ellos resulta muy complicado entender cómo funciona Europa, cómo puede haber una entidad por encima de los propios estados, cómo puede ser que distintos países, con distintas lenguas, distintas culturas e incluso con distintas monedas compartan el 80% de su legislación! La verdad es que el funcionamiento de la UE es único en el mundo y a la gente de fuera le resulta un poco difícil de asimilar. No les culpo, yo he estudiado el tema en varias ocasiones y sigo teniendo muchísimas lagunas (por eso hago este master, of course).

miércoles, 5 de octubre de 2011

¡Estoy en Deutschland!

Aunque llegué a Bremen ayer por la noche, hoy es el primer día completo que he pasado aquí, así que os cuento mis experiencias (que aunque lleve sólo un día ya son muchas).
Antes que nada voy a hablaros de la ciudad. Bremen es una ciudad de unos 540.000 habitantes aproximádamente, aunque esa cifra sube sensiblemente si tenemos en cuenta la cantidad de estudiantes que recibe anualmente (Bremen es la segunda ciudad alemana en recepción de estudiantes, alemanes y extranjeros). A pesar de que es una ciudad relativamente grande para lo que estamos acostumbrados en España (y más en Asturias), no se ve mucho ajetreo, excepto en el centro, en el que sí se ve más movimiento.
La zona donde vivo está relativamente cerca del centro (unos 10 minutos en bus y unos 30 andando) y es una zona bastante residencial. Hay algunos comercios (peluquerías, farmacias, etc.) y algún que otro bar o restaurante pero la mayor parte de los edificios son viviendas. A este respecto una curiosidad, uno de los edificios más altos de Bremen (si no el que más) es justo donde está mi apartamento (creo que son 10 pisos, yo estoy en el 8º). La mayor parte de las viviendas en Bremen son de dos plantas y las casas son muy cucas ^_^.
El centro de la ciudad se encuentra al norte del río Wesser (que es navegable) y cuando entras es como si estuvieras en un cuento contínuo: los edificios,  el suelo, todo el ambiente es completamente diferente. Precisamente hoy la Hochschule organizó un tour por el casco antiguo de Bremen, visitando la Catedral de San Pedro (la más importante de la ciudad), la Marktplatz (la plaza del mercado), la estatua de Rolando, el  Ayuntamiento (estos dos últimos declarados patrimonio de la humanidad por la UNESCO) y por supuesto la estatua de los míticos músicos de Bremen (mucho más pequeña de lo que me había imaginado, de hecho estaba frente a ella y no la ví hasta que no la señalaron (no sé si fue la empanada o que me esperaba algo más grandioso ^_^). Por cierto, hay una leyenda que dice que si te agarras a las dos patas delanteras del burro y pides un deseo éste se cumple (yo no probé porque no tengo ningún deseo que valga tanto ridículo ^_^). Además, una cosa muy graciosa es que junto al edificio del parlamento regional de Bremen, hay una alcantarilla que emite el sonido de uno de los trotamúsicos (recuérdese, burro, perro, gato y gallo) echando una moneda y cada vez emite un sonido distinto.
Hoy no hice fotos de todo eso porque estaba muy atenta a las explicaciones de la guía (que eran en inglish y tengo que agudizar el oido y la concentración, si no no me entero de ná). El fin de semana tal vez me dedique a dar una vuelta por el centro y ya hago fotos para que veáis que chulo todo.
De lo que sí he puesto fotos es de las vistas desde mi ventana. 
 



Son preciosas, como podéis ver, Bremen es una ciudad muy verde (en el buen sentido, mentes calenturientas ^_^), hay un montón de árboles por todas partes y también parques enormes, prácticamente bosques dentro de la ciudad. 

Otra cosa que he fotografiado es lo que me he comprado hoy para que comparéis precios con España (la verdad, a mí me ha parecido aproximadamente igual al precio que hubiera pagado allí, si no más barato).


En la foto podéis ver una botella de medio litro de pepsi, un paquete de queso, un paquete de un embutido desconocido (creo que es cerdo o pollo, cuando pruebe os lo aclaro jeje), una bolsa de pan de molde (integral y con mogollón de semillas, a ver qué tal), un paquete de 6 manzanas, un paquete de 6 kiwis, una tableta de chocolate y un sandwich de salami y queso (estos dos últimos prácticamente devorados ya, pero es lo único que comí en todo el día y tenía una fame que pa qué). Por cierto el sandwich llevaba pepinillos, como sospecho que ocurre con casi todos los bocatas alemanes, indagaré esta cuestión. Pues todo esto me costó 9,06 euros. Yo creo que en España hubiera pagado más ¿qué opináis?